Aunque un país no tenga tratados de extradición, esto no significa que una persona no pueda ser entregada a otro país si se cumplen ciertos requisitos legales y se llega a un acuerdo entre los gobiernos.

En teoría, sí, pero en la práctica es poco probable que lo hagan. Estos países suelen proteger a sus ciudadanos de la extradición a otros países.

Además, algunos de estos países tienen sistemas judiciales muy diferentes al español y pueden imponer penas mucho más severas.

Es importante destacar que este proceso también está sujeto a la voluntad política del país y puede variar dependiendo de las relaciones bilaterales y la confianza mutua entre los países involucrados.

two. China: China tampoco permite la extradición de sus ciudadanos a otros países. El gobierno chino argumenta que esto se debe a la necesidad de proteger la seguridad y los intereses del país.

Otro motivo puede ser la política del país en cuestión. Por ejemplo, algunos países pueden negarse a extraditar a personas acusadas de delitos políticos o de opinión, ya que consideran que su sistema político o sus valores culturales pueden verse amenazados por la extradición.

A pesar de que España ha solicitado la extradición de varias personas relacionadas con este caso, las autoridades rusas se han negado a entregar a los acusados, alegando que la Constitución rusa prohíbe la extradición de sus ciudadanos.

Aunque la falta de un acuerdo de extradición puede suponer un obstáculo para la justicia, existen diferentes vías legales que pueden ser utilizadas para lograr la extradición de un fugitivo.

- Venezuela: Aunque España y Venezuela mantienen relaciones diplomáticas, no existe tratado de extradición entre ambos países.

En caso de encontrarse en un país sin tratado de extradición, es recomendable solicitar asesoramiento lawful tanto en España como en el país en el que se encuentra.

Además, es esencial que se promueva la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.

España y Tailandia no tienen acuerdo de extradición, lo que quiere decir que para que un preso de uno de los dos países sea trasladado a otro se debe llegar a un acuerdo diplomático que no está sujeto a ningún plazo.

En casos en los que no sea posible obtener la extradición de un fugitivo, se puede recurrir a la cooperación policial y judicial para llevar a cabo la investigación y el enjuiciamiento del delito en el país en el que se encuentra el fugitivo.

Es importante destacar que, aunque estos países no tienen tratados de extradición con España, esto no significa paises sin extradicion con españa que las personas acusadas o condenadas por delitos en España no puedan ser juzgadas en otros países.